Clausura - Guasca

 

LA PERSEVERANCIA OBTIENE SUS FRUTOS

Parroquia San Jacinto - Guasca

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La parroquia de San Jacinto de Guasca celebró el pasado 26 de noviembre el logro de contar con un grupo de catequistas preparados y comprometidos para acompañar y orientar la iniciación en la fe de los fieles.

 

LA PERSEVERANCIA OBTIENE SUS FRUTOS

Parroquia San Jacinto - Guasca

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01-dic- 2017

 

La parroquia de San Jacinto de Guasca celebró el pasado 26 de noviembre el logro de contar con un grupo de catequistas preparados y comprometidos para acompañar y orientar la iniciación en la fe de los fieles.  

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Siendo partícipes de la celebración eucarística, la Delegación Episcopal de Catequesis junto con el párroco – P. Hernando Navarrete- presentaron ante la comunidad a ocho (8) agentes de la catequesis que concluyeron los estudios de los niveles III y IV, completando así todo el proceso de formación propuesto por la EFCCA.  El título otorgado es el de -CATEQUISTA- teniendo un carácter universal- que les permite a su vez ser candidatos al MINISTERIO DE LA CATEQUESIS. (en julio de 2014, ya habían recibido el diploma que les acredita como CATEQUISTAS PARROQUIALES, al concluir los niveles I y II). El párroco agradeció a la DEC por el apoyo en la formación de sus agentes y motivó a la asamblea para continúen participando de la catequesis semanal de iniciación cristiana.  

 

Después de la Santa Misa, la parroquia ofreció un almuerzo a los homenajeados y a los asesores de la DEC. Un espacio que nos permitió hacer memoria del camino recorrido, un balance de todo lo obtenido y ser conscientes de los desafíos que ahora se deben afrontar.

 

 

Damos gracias a Dios por bendecir este proyecto que desde años inició y por haber permitido que este “puñado” de catequistasGuasc3 permanecieras firmes en su estudio a pesar de los cambios, del que tener que “empezar de nuevo” varias veces, de sus ocupaciones, de sus enfermedades… de todas las tribulaciones que tuvieron que afrontar.  Y confiamos también en las manos del Señor que los demás catequistas se contagien del testimonio de quienes ya lograron esta meta para que ofrezcan a la Iglesia un servicio digno del Reino.