2. CREZCAMOS JUNTOS EN LA FE DE LA IGLESIA - SEGUNDA PARTE

 

SEGUNDA PARTE

CREZCAMOS JUNTOS EN LA FE DE LA IGLESIA

Iniciación Cristiana de Adultos en

Pequeñas Comunidades Parroquiales (PCP)

 

Otras Publicaciones_3

 

PRESENTACIÓN

 

Brindar la formación cristiana es un deber de los pastores y un derecho y un deber que tiene cada católico de recibirla; por eso, nuestra Iglesia Diocesana quiere responder a esta tarea de primer orden que le ha sido encomendada, en primer lugar al Obispo y luego a los sacerdotes y a los laicos que ya han tomado conciencia de su papel como discípulos misioneros de Jesucristo.

Por ello en el contexto de nuestro plan de renovación de la vida y de la pastoral parroquial (PRP), continuamos con el proyecto iniciado para la catequesis de adultos “en pequeñas comunidades parroquiales (PCP) al servicio de la familia”. Este es el Volumen 2 del texto “Crezcamos juntos en la fe de la Iglesia”. Se trata de un texto que quiere responder a la necesidad urgente, importante y esencial cual es la de continuar la formación cristiana de la fe ya iniciada en el Volumen 1 y que tendrá su culmen con el Volumen 3; sabemos de algunas parroquias que han tomado muy en serio el proyecto de realizar la MPF, con miras a la conformación de las pequeñas comunidades de adultos y por eso con diligencia hemos elaborado este manual que corresponde a las etapas cuarta y quinta: “Viviendo en comunidad (Iglesia) y Viviendo en familia”.

Tanto la realidad humana como la cristiana de la Iglesia y la familia constituyen un elemento esencial y profundo del ser y de la existencia del ser humano y del cristiano.  Ellos son semejanzas divinas y por tanto vocación y tarea para cada uno.  Actualmente ellos están siendo atacados por el subjetivismo y la mal entendida autonomía que son obstáculo para la realización y la felicidad.  La ley de la fe y de la fuerza del amor provenientes de Dios nos hace descubrir y valorar su riqueza y belleza como dones de Dios.

            El proceso de formación cristiana que aquí nos proponemos continuar es un excelente y útil medio para ir haciendo realidad nuestro Plan de Renovación Parroquial –P.R.P.- en su gran programa de Iniciación Cristiana que quiere llegar a todos los bautizados, especialmente a los que se han alejado de Dios.

            Agradezco especialmente a los párrocos que no han ahorrado esfuerzos para llevar a cabo la misión parroquial familiar y que han continuado alimentando la fe de las pequeñas comunidades con su presencia, dedicación y sirviéndose de este material.  Mi invitación de pastor de la Diócesis es para que todos “crezcamos juntos en la de la Iglesia”.

Bendigo de corazón a todos los que participan en las pequeñas comunidades y a quienes las animan y orientan.

            Afectísimo en Cristo

                                                                       +HÉCTOR CUBILLOS PEÑA

                                                                                Obispo de Zipaquirá

Mayo de 2013 

 

INTRODUCCIÓN

Con el compromiso de cumplir el mandato del Señor de hacer discípulos misioneros y la esperanza de renovar la vida y la pastoral parroquial emprendida con el plan quinquenal de pastoral, nuestra Diócesis quiere avanzar en este proyecto de catequesis de adultos en pequeñas comunidades parroquiales al servicio de la familia (Ver PQ 134-135).

Damos gracias a Dios por esta experiencia de iniciación cristiana que ha dado origen al nacimiento de pequeñas las comunidades que buscan crecer en la vida de la Iglesia como discípulos en torno a la Palabra, la Eucaristía y la caridad. Pensando en ellos y además con el anhelo de iniciar un verdadero itinerario catecumenal de adultos, que ayude a fundamentar su fe, y a crecer como discípulos misioneros corresponsables del anuncio del Evangelio y una renovada conciencia de parroquia, la diócesis ofrece la continuación de este itinerario catequético con las etapas cuarta y quinta que continúa con el nombre de: CREZCAMOS JUNTOS EN LA FE DE LA IGLESIA (Ver PQ 144 y 150). Estamos convencidos que son muchas las personas que pueden encontrar, si se les ofrece de manera cercana y creíble, el interés por una fe católica que les ayude a vivir y superar las difíciles situaciones que a diario tiene que afrontar. Esto constituye un verdadero desafío a la comunidad cristiana, pues la desafía a no contentarse con una catequesis que tiene a los niños como únicos destinatarios, sino a ser capaz de dedicar los mejores esfuerzos para que los que quieren recuperar la fe encuentren el camino para poder hacerlo.

Las catequesis propuestas vienen desarrolladas con base en unos núcleos temáticos que se inspiran en la invitación que nos presenta el documento de Aparecida a ser misioneros con la alegría de la fe para proclamar el Evangelio de Jesucristo y en él, la Buena Nueva de la dignidad humana, de la vida, de la familia, del trabajo, de la ciencia y de la solidaridad con la creación (DA 104-125). Estos anuncios tienen como objetivo ayudarnos a conocer, profundizar y vivir como discípulos las verdades centrales de nuestra fe católica. Anotamos que son encuentros catequísticos, no son encuentros de reflexión bíblica con el método de la lectio divina, por eso los textos bíblicos no siguen la liturgia dominical, sino el tema a tratar.

Es necesario tener en cuenta que al proponer un itinerario, conviene centrar siempre la catequesis en el mensaje y en las personas. Dar importancia a sus necesidades reales, fomentar la experiencia de la fe vivida en pequeñas comunidades, que se conocen, se ayudan, se aman. Celebrar los aniversarios de matrimonio, los cumpleaños, diferentes ágapes, los acontecimientos humanos. Realizar otras actividades siempre de común acuerdo, por ejemplo: paseos, caminatas, peregrinaciones, y todo aquello que son aspectos constitutivos de la vida de una comunidad cristiana.

Los recursos, los lugares, las celebraciones, los responsables, los días, las horas de los encuentros y otros detalles han de ser fijados por los animadores de cada itinerario para poder ponerlos a consideración de los miembros de la pequeña comunidad.

Las seis etapas (desarrolladas en tres volúmenes) del presente itinerario catequético, tipificadas como “encuentros” giran en los siguientes ejes temáticos:

  • El plan de Dios revelado a lo largo de la historia.
  • La verdad sobre Jesucristo, la Iglesia y la familia.
  • El misterio del pecado y la salvación en Jesucristo.

(Estos tres temas se encuentran desarrollados en el Volumen 1).

  • El Encuentro con la comunidad (se encuentra desarrollado en el Volumen 2).
  • El encuentro con la Iglesia doméstica.
  • Los cielos nuevos y la tierra nueva.

(Estos dos temas se encuentran desarrollados en el Volumen 3).

Este itinerario ha comenzado (Vol. 1), con un ANUNCIO MISIONERO donde tiene lugar la comunicación de la primera experiencia de fe en orden a la conversión. Se trata ante todo de una primera comunicación existencial viva, es el poder del testimonio (Temas 1-2), concluyen con un retiro espiritual, la celebración de la inscripción del nombre y el paso a la primera etapa.

Finalizada la breve fase del primer anuncio (puesto que este itinerario está pensado para las pequeñas comunidad parroquiales surgidas de la MPF), comienza la INICIACIÓN O REINICIACIÓN CRISTIANA en 6 etapas con los encuentros basados en las realidades fundamentales de la fe.

LA PRIMERA EPATA (contenida en el Vol. 1): es la iniciación en las grandes experiencias Bíblicas, cuyo objetivo es ir al encuentro de Cristo por los caminos de Dios. Estas experiencias preparan hoy también los caminos del Señor y conducen al encuentro con Él (temas 3-11), que concluyen con un retiro espiritual, la celebración de la entrega de las sagradas escrituras y el paso a la segunda etapa.

LA SEGUNDA ETAPA, (contenida en el Vol. 1) es la iniciación (o reiniciación) en la experiencia cristiana de la fe, en relación al encuentro con Jesucristo. En esta experiencia nos abrimos a su misterio expresión del rostro amoroso del Padre y a la profesión viva de la fe como aconteció en los momentos centrales de la vida apostólica (Temas 12-21), se culmina con un retiro espiritual y la celebración: entrega del símbolo de la fe (el credo). En esta segunda etapa conviene realizar un encuentro celebrativo y fraternal de todas las pequeñas comunidades de la parroquia, apenas realizado el encuentro No. 15, con el propósito de valorar el esfuerzo de crecimiento en la fe y de compromiso de quienes han perseverado hasta este momento y el paso a la tercera etapa.

LA TERCERA ETAPA (contenida en el Vol. 1), nos conduce a reconocernos pecadores y a vivir la transformación o recreación por la fe en Jesucristo, el hombre nuevo.  Configurarnos con Jesucristo constituye la más grande decisión de nuestra vida. (PQ 72,78.85), (temas 22-41), que culmina con un retiro espiritual y la celebración penitencial o sacramento de la reconciliación. En esta tercera etapa conviene realizar un encuentro celebrativo y fraternal de todas las pequeñas comunidades de la parroquia, (apenas realizado el encuentro No. 30) con el propósito de compartir el crecimiento en la fe y el compromiso de quienes han perseverado hasta este momento y el paso a la cuarta etapa.

LA CUARTA ETAPA (contenida en el Vol. 2), desarrolla “el encuentro con la comunidad”. Los discípulos de Jesús están llamados a vivir la comunión trinitaria, fuente, modelo y meta de la vida de la Iglesia, cuya misión central es construir el Reino de Dios a través de la evangelización (DA 154 ss) (Temas 42-51), termina con una convivencia fraterna y el paso a la quinta etapa.

LA QUINTA ETAPA (contenida en el Vol. 2), desarrolla el encuentro con la Iglesia doméstica. Aquí nos motivamos para valorar y reconocer la familia como primera escuela de la fe y lugar fundamental de la formación de los discípulos misioneros de Jesucristo y de la Iglesia (PQ 235 ss) (Temas 52-60), esta etapa concluye con un retiro espiritual, la celebración de renovación de los compromisos matrimoniales o familiares y el paso a la sexta etapa.

Al terminar cada etapa sugerinos motivar unos comentarios evaluativos por parte de todos los que participaron en los encuentros, con el fin de corregir aquellas cosas a que haya lugar e incrementar las cosas positivas que ayudan al crecimiento en la fe de la pequeña comunidad. Otro tipo de evaluación es el que proponemos con algunas pistas, y que se debe hacer por parte del párroco con el equipo de animadores. En este primer volumen se encuentran las tres primeras etapas del itinerario programado.

Al final de este volumen, se encuentra un vocabulario básico que esperamos sea de ayuda en la comprensión de algunas expresiones contenidas aquí.

María Oliva Gutiérrez M. Saúl Juan Carlos Rodríguez S. Pbro. Norberto Guzmán B.

 

CONTENIDO

  • PRESENTACIÓN
  • INTRODUCCIÓN
  • SIGLAS
  • QUÉ SON LAS PEQUEÑAS COMUNIDADES PARROQUIALES
  • PERFIL DE SERVIDOR DE LAS PCP
  • EL PÁRROCO, PRINCIPAL SERVIDOR DE LA PCP
  • METODOLOGÍA DE LOS ENCUENTROS
  • GUIA PARA DESARROLLAR UN ENCUENTRO

CUARTA ETAPA VIVIENDO EN COMUNIDAD (IGLESIA)

(ENCUENTROS 42 AL 51)

42. Dios tiene un plan y cuenta con su Iglesia.

43. Somos pueblo de Dios.

44. Nacemos a la fe en una comunidad.

45. Vivir en comunión.

46. La Iglesia, un pueblo lleno de dones.

47. La Iglesia signo de salvación.

48. La Iglesia, pueblo carismático.

49. Evangelizar, misión de la Iglesia.

50. En la Iglesia Dios cumple sus promesas.

51. Madre de Dios e imagen de la Iglesia.

      CONVIVENCIA FRATERNA.

QUINTA ETAPA: “VIVIENDO EN FAMILIA” (ENCUENTROS 52-60)

  1.  “Sean amables unos con otros”.
  2. Dios tiene un plan para la familia. 
  3. La Familia: casa y escuela de discípulos.
  4.  “Somos uno en Cristo”.
  5. “Para que tengan vida”. 
  6. La vida: un tesoro para compartir.
  7. “…Y cuando rece será escuchado”. 
  8. La Palabra: Fuente de la vida familiar.
  9. “Háganlo en memoria mía”.

CELEBORACIÓN: La alegría que encuentra el esposo con su esposa la encontrará tu Dios contigo (RENOVACIÓN DE LOS COMPROMISOS MATRIMONIALES Y FAMILIARES) 

VoVocabulario básico.