EFCCA – Escuela de formación cristiana y catequística
“La cima y centro de la formación del catequista es la aptitud y habilidad para comunicar el mensaje evangélico” (DGC, 235).
1. ¿Qué es la EFCCA?
Es un ambiente de encuentro, donde crecemos doctrinal y espiritualmente, en una experiencia de cercanía a Dios Uno y Trino y a los hermanos a través de los distintos servicios catequísticos para los cuales nos vamos preparando. La asistencia a una Escuela de catequistas es un momento particularmente importante, dentro del proceso formativo de un catequista (DGC 248). Pretende capacitar a los catequistas para comunicar el evangelio en nombre de Cristo y la Iglesia y de este modo garantizar a la comunidad parroquial la eficacia del trabajo catequístico. “Dado que es necesario capacitar a los catequistas para la evangelización en el mundo de hoy, es necesario armonizar sabiamente y con la debida atención a las personas con las verdades de la fe, el crecimiento personal y la dimensión comunitaria, el cuidado en las dinámicas espirituales y la dedicación al compromiso del bien común” (DC 135)
2. Objetivo de la EFCCA
Impulsar en la parroquia la formación de los discípulos misioneros de Jesucristo y de la Iglesia a través de procesos catequéticos y a partir de pequeñas comunidades que estén al servicio de la familia, para que Jesucristo sea conocido, amado, celebrado y seguido como único Salvador.
2.1 Objetivos específicos
- Apoyar a los párrocos en la formación de los catequistas en sus dimensiones del SER, SABER Y SABER HACER, en los aspectos doctrinales, espirituales, metodológicos y pastorales.
- Despertar la conciencia y el interés por la catequesis situacional y dar elementos para desarrollarla a través de procesos de Iniciación Cristiana.
- Formar ministros catequistas comprometidos personalmente con Jesucristo, para que vivan la comunión y la participación en el seno de la Iglesia.
3. Plan de estudio
El programa está diseñado para ser realizado en cuatro niveles, distribuidos en 9 ciclos. En cada semestre se estudian tres materias que tocan tres dimensiones fundamentales de la vocación del catequista: el ser, el saber y el saber hacer (Ver DGC 238).
Redescubrir “la novedad del bautismo y de la vida según el Evangelio” (EN 18); hacer crecer la semilla de la fe recibida, de modo que ella suscite la conversión y la adhesión personal a Jesucristo de aquellos que aún están en el umbral de la fe (CT 19).
Ciclo 1:
Kerigma (ser), Introducción a la Sagrada Escritura (saber), Nociones Fundamentales de Catequesis (saber hacer).
Ciclo 2:
Introducción a la Antropología Cristiana (ser), Introducción Al Antiguo Testamento (saber), Introducción a la Metodología Catequística (saber hacer).
Formar a los catequistas en las dimensiones del ser, saber, saber hacer y acompañarlos en su proceso de animación de los Itinerarios de Iniciación Cristiana y la Catequesis de Adultos.
Ciclo 3:
Nociones Fundamentales de Psicología (ser), Introducción al Nuevo Testamento (saber), Itinerarios de Iniciación Cristiana (saber hacer).
Ciclo 4:
Discipulado (ser), Iniciación Cristiana (saber), Catequesis de Adultos (saber hacer).
Acompañar a los catequistas parroquiales en la profundización de su vida sacramental y espiritual (ver DGC 114), ofreciéndoles una formación sostenida por la Sagrada Escritura (ver CT 27), y la vivencia de los sacramentos.
Ciclo 5:
Espiritualidad (ser), Nuestra Historia de la salvación (saber), Eclesiología (saber hacer)
Ciclo 6:
Marilogía (ser), Introducción a la Historia de la Catequesis (saber), Introducción a los Sacramentos (saber hacer).
Acompañar a los catequistas en el estudio de los temas fundamentales para el fortalecimiento de la fe, la madurez cristiana y el compromiso con la formación en las tres dimensiones ordenadas por el Directorio General para la Catequesis (Ver DGC 238).
Ciclo 7:
Nociones de Moral (ser), Nociones Fundamentales de Cristología (saber), Nociones Fundamentales de Liturgia (saber hacer).
Ciclo 8:
Introducción al Profetismo (ser), Introducción a Padres de la Iglesia (saber), Nociones fundamentales de Doctrina social de la Iglesia (saber hacer).
4. METODOLOGÍA DE LA EFCCA
- La modalidad del estudio es semi-presencial y personal, aunque también se propone realizar trabajos en grupos en aquellos lugares donde sea posible.
- Se exige al catequista o candidato a catequista la participación en el encuentro mensual en la parroquia.
- Se dispone un texto guía para el desarrollo de cada tema.
5. ¿QIÉNES PARTICIPAN EN LA EFCCA?
PARTICIPANTES ORDINARIOS:
Son los catequistas que cumplen con todas las exigencias de la EFCCA, tanto de convivencia como de rendimiento académico. Participan directamente en la catequesis, cumplen con todos los requerimientos de la EFCCA de manera permanente. Ellos reciben diploma en el momento indicado por el manual y certificado de calificaciones. A juicio del párroco pueden ser presentados para la designación como catequistas parroquiales y/o ministros de la catequesis.
PARTICIPANTES ASISTENTES:
Son los catequistas que deseando crecer en la formación asisten a los encuentros y por algunos motivos no cumplen con todos los requerimientos académicos. Cumplen con todas las exigencias de la convivencia en la EFCCA. A estos catequistas se les entrega un diploma por ASISTENCIA, pero no reciben certificado de calificaciones. Si el párroco considera prudente, los puede presentar para ser designados catequistas parroquiales y/o ministros de la catequesis.
6. ¿QUIÉN PUEDE INGRESAR A LA EFCCA?
Aquel que:
- Sea mayor de 14 años y haya celebrado el sacramento de la Confirmación.
- Diligencie el formato de inscripción y entregue copia del documento de identidad.
- Cuente con la aprobación del párroco, sea convocado por él.
- Viva la fe cristiana y la doctrina de la Iglesia, es decir vivir y practicar los sacramentos.
- En caso de no vivir los sacramentos, el catequista debe iniciar el proceso de formación hacia los sacramentos.
- Desarrolle los encuentros catequísticos en el espacio y tiempo acordado por el párroco.
- Tenga la capacidad para trabajar en comunidad.
- Muestre interés por el trabajo apostólico en su parroquia.
- Estar dispuesto a iniciar un camino de vida cristiana acompañado por otros hermanos.