Oración del Catequista
Te doy gracias Señor, porque me has llamado a ser catequista. Sé que está vocación es un don tuyo, signo de tu grande amor hacia mí.
Siento toda la responsabilidad del honor y la confianza que me has concedido.
Soy consciente de mis limitaciones, pero estoy convencido de que tu gracia sale al encuentro de mi debilidad, porque eres Tú quien habla más allá de mis pobres palabras.
Padre, envíame tu Espíritu, como lo enviaste a María, para ser como Ella, presencia de de Cristo en el mundo.
Jesús, Maestro bueno: Tú eres la Palabra hecha hombre. Tú haces que todo hable del Padre amoroso y providente. Dame palabras de amor y de misericordia, para anunciar tu Reino de Justicia y de Paz.
Espíritu Santo: Unión amoroso del Padre y del Hijo: Tú haces de la Iglesia un solo corazón y una sola alma. Concédenos la docilidad para dejárnos renovar en nuestra mentalidad y revestirnos de la nueva condición humana, para que todos en Cristo, con Él y por Él, vivamos como verdaderos hijos del Padre, y hermanos entre nosotros. AMÉN.