5.1. INTRODUCCIÓN AL DISCIPULADO
“Llamó a los que quiso”
INTRODUCCIÓN
“Subió después a la montaña,
fue llamando a los que Él quiso y se fueron con Él”
(Mc 3,13).
Uno de los títulos más utilizados en el Nuevo Testamento para llamar a Jesús es el de Maestro. Este hecho se debe sin lugar a dudas a que Jesús ha sido el más grande maestro de la historia. Es maestro porque reunió en torno a si un grupo de discípulos para instruirlos y enviarlos en misión, convirtiéndolos a su vez en maestros. La más bella lección que Jesús Maestro dio a sus discípulos fue el mandamiento del amor, un amor que se testimonia en la cruz, para que brille eternamente con la Resurrección.
El amor del Maestro es lo que los impulsa a la misión y los congrega en pequeñas comunidades animadas por el Espíritu Santo. Testimonio misionero de los discípulos que compromete a la Iglesia hoy a continuar la obra del Maestro formando nuevos discípulos.
Nada mejor que para nosotros que formar nuevos discípulos que vayan a todos los pueblos y hagan nuevos discípulos. Como catequistas vivamos con responsabilidad este camino de discipulado, conscientes que esta tarea debe realizarse en comunidad, porque somos un cuerpo y Cristo Maestro es la Cabeza.
Las conclusiones de la quinta (V) Conferencia del CELAM nos trae el tema del discipulado en todas sus páginas, en el número 156, podemos leer: “La vocación al discipulado misionero es convocación a la comunión en su Iglesia. No hay discipulado sin comunión. Ante la tentación, muy presente en la cultura actual, de ser cristianos sin Iglesia y las nuevas búsquedas espirituales individualistas, afirmamos que la fe en Jesucristo nos llegó a través de la comunidad eclesial y ella “nos da una familia, la familia universal de Dios en la Iglesia Católica.
“La fe nos libera del aislamiento del yo, porque nos lleva a la comunión. Esto significa que una dimensión constitutiva del acontecimiento cristiano es la pertenencia a una comunidad concreta, en la que podamos vivir una experiencia permanente de discipulado y de comunión con los sucesores de los Apóstoles y con el Papa” (DA 165).Ojalá los temas propuestos en este texto puedan ser reflexionados en la pequeña comunidad de los catequistas o en las EFCCA cuando se encuentren para orar, planear y estudiar. Sin la experiencia de una comunidad de fe que aliente nuestro compromiso es muy difícil perseverar en el discipulado misionero.
Es muy importante que a lo largo de la reflexión de estos temas, se confronten todas las citas bíblicas y del Magisterio de la Iglesia que se encuentran marcadas en negrilla en el punto PROFUNDICEMOS. Que Jesús Maestro continúe su obra en nosotros para que seamos fieles discípulos suyos en las distintas situaciones que vive el mundo hoy.
María Oliva Gutiérrez Mejía
Delegada Episcopal de Catequesis
Diócesis de Zipaquirá- Colombia
CONTENIDO
Siglas
Introducción
Tema 1. El discipulado en Israel.
Tema 2. Jesús el maestro.
Tema 3. Llamó a los que quiso.
Tema 4. Maestro, ¿dónde vives?
Tema 5. Permanezcan en mi amor.
Tema 6. Vete y haz tú lo mismo.
Tema 7. Vayan y hagan discípulos.
Bibliografía.