CATEQUESIS DE ADULTOS 2 - BAUTÍCENLOS HÁGANLOS DISCÍPULOS

 

CATEQUESIS DE ADULTOS 2

BAUTÍCENLOS

HÁGANLOS DISCÍPULOS

Preparación al Bautismo de niños menores de 6 años

 

Catequesis para Adultos_1

 

PRESENTACIÓN

La vida cristiana tiene su inicio en el bautismo. “Bautícenlos, háganlos discípulos” es una exigencia que la Iglesia hace a to­dos los fieles para que asuman la responsabilidad de educar en la fe a los iniciados.

Al ser bautizados empezamos a ser parte de la familia de Dios, nos hacemos discípulos del Señor y somos acogidos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo (ver Mt 28, 19) para llevar con dignidad el real nombre de cristiano. El Bautis­mo que nos configura y nos hace capaces de ser “otro Cristo”, nos introduce en una nueva forma de vida, una experiencia maravillosa de unidad con Jesucristo fuente de agua viva.

El Santo Padre Francisco a través de una de sus tradicionales audiencias de los miércoles nos recuerda el valor incondicio­nal del Bautismo “El día de nuestro bautismo es el punto de partida de un camino, de un camino hermosísimo, de un camino hacia Dios, que dura toda la vida, un camino de conversión… El Bautismo nos ilumina desde dentro con la luz de Jesús. En virtud de este don, el bautizado está llamado a convertirse él mismo en “luz”, la luz de la fe que ha recibido, luz para los hermanos, especialmente para aquellos que están en las tinieblas y no ven ningún destello de luz en el horizonte de sus vidas”.

La Diócesis de Zipaquirá pone en manos de los párrocos, cate­quistas y especialmente en manos de los padres de familia este texto “Bautícenlos, háganlos discípulos” como herramienta importante para la preparación al sacramento del Bautismo de los niños menores de seis años. El propósito fundamental de éste es ayudar a que las familias sean más conscientes de lo significa la pertenencia a la comunidad de la Iglesia Católi­ca y tengan el valor de dar testimonio a los niños y niñas que ellos mismos suben a la barca de Pedro.

Es importante resaltar que cada catequista que acompañe este itinerario se apropie del mensaje y asuma de manera res­ponsable y eficiente la preparación de los padres que todavía solicitan el bautismo de sus hijos.

Reflexionar sobre nuestro compromiso bautismal es un ejer­cicio que permite a todo cristiano redescubrir el sentido de su propia vida y de los acontecimientos que lo rodean. Que Nuestra De la Asunción, patrona de esta Iglesia particular, nos acompañe en este proceso de nacimiento, educación y creci­miento en la vida cristiana.

María Oliva Gutiérrez M.

Delegada Episcopal de Catequesis

Zipaquirá COLOMBIA

INTRODUCCIÓN

“La Iglesia está llamada a ser siempre la casa abierta del Padre. Uno de los signos concretos de esa apertura es tener templos con las puertas abiertas en todas partes.

De ese modo, si alguien quiere seguir una moción del Espíritu y se acerca buscando a Dios, no se encontrará con la frialdad de unas puertas cerradas.

Pero hay otras puertas que tampoco se deben cerrar.

Todos pueden participar de alguna manera en la vida eclesial, todos pueden integrar la comunidad,

y tampoco las puertas de los sacramentos deberían cerrarse por una razón cualquiera. Esto vale sobre todo cuando se trata de ese sacramento que es «la puerta»,

el Bautismo.”

(Papa Francisco EG 47)

 La catequesis persigue el doble objetivo de “hacer madurar la fe inicial y educar al verdadero discípulo por medio de un conocimiento más profundo y sistemático de la persona y el mensaje de Nuestro Señor Jesucristo” (CT19). Ésta preocupación de la Iglesia ha sido acogida como nuestra, especialmente cuando pensamos en la catequesis de preparación a los Sacramentos, ya que notamos, en la mayoría de quienes se acercan a pedirlos, un profundo desconocimiento de la vida sacramental, lo cual nos exige buscar nuevas formas para responder a estas situaciones.

Conscientes de la importancia de estos momentos en el proceso de maduración de la fe de los adultos, presentamos a los catequistas de nuestras parroquias, el texto guía y el texto para los padres de familia “Bautícenlos, háganlos discípulos”, el cual se pretende que los padres a que tomen conciencia de su compromiso bautismal para que asuman con responsabilidad la tarea de educar cristianamente a sus hijos y como familia hagan su opción por Jesucristo dando testimonio de su Nombre en los ambientes donde viven y actúan.

Para lograr este objetivo presentamos:

  • Seis encuentros muy sencillos y breves
  • Los signos bautismales
  • Una celebración penitencial
  • El esquema litúrgico de la celebración para que sea repasado en casa.
  • Oraciones del cristiano
  • Cantos

Quienes trabajamos en esta tarea de la catequesis estamos llamados a acompañar con seriedad a los adultos en su proceso de maduración de la fe, ya que en ellos recaen las mayores responsabilidades socioculturales y eclesiales, y en quienes la tarea evangelizadora encuentra su mayor apoyo y garantía para que la misión encomendada por Jesús de hacer discípulos misioneros se realice con mayor ardor y dinamismo en este Tercer Milenio Cristiano.

Deseamos que este material sea una ayuda para todos los catequistas empeñados en la tarea de la Nueva Evangelización y que el Espíritu Santo renueve nuestro nacimiento del agua y del Espíritu y nos ayude a vivir con fidelidad nuestro compromiso bautismal.

A continuación presentamos una parte de decreto 12/10 del señor Obispo, sobre la celebración de los sacramentos de la iniciación cristiana en nuestra Diócesis, la que tiene que ver con el Bautismo:

Decreto 12 / 10

H E C T O R    C U B I L L O S    P E Ñ A

OBISPO DE ZIPAQUIRÁ

Teniendo en cuenta que mediante los sacramentos de la Iniciación Cristiana (Bautismo, Confirmación y Eucaristía) se ponen los fundamentos de toda vida cristiana, pues por medio de ellos se comunican los tesoros abundantes de la vida divina, que desde los tiempos apostólicos, los sacramentos de la Iniciación Cristiana, con sus etapas, son el camino válido para ser cristiano católico: el Bautismo es puerta de la vida en el Espíritu, el nuevo nacimiento, el sacramento de la fe, la Confirmación es la fuerza del Espíritu, la plenitud de la gracia bautismal, el sello y marca de identidad cristiana, la Eucaristía es el manjar de vida eterna, la fuente y culmen de la iniciación cristiana, el compendio de la fe, que aunque no sea sacramento propio de la Iniciación Cristiana, la primera Confesión que se celebra antes de la Primera Comunión, explicita la misericordia de Dios, el perdón de los pecados y la reconciliación con la Iglesia.

Y que es necesaria la normativa del Obispo de Zipaquirá sobre requisitos para la administración de sacramentos de iniciación cristiana

D E C R E T A

 

Artículo 1- SACRAMENTO DEL BAUTISMO

A- Quienes piden el bautismo para un niño han de profesar expresamente la fe católica y deben acompañar responsablemente al bautizado en el crecimiento de su fe. Se desprende de aquí la obligación de una adecuada preparación de los padres o tutores y de los padrinos. Es verdaderamente decisivo para los párrocos aprovechar pastoralmente el hecho mismo de la petición del sacramento, para anunciar la fe, invitar a la Iglesia y motivar las verdaderas condiciones que exige el sacramento.

B- BAUTISMO DE NIÑOS HASTA 6 AÑOS DE EDAD

El párroco debe solicitar los siguientes requisitos:

  1. Registro civil de nacimiento.
  2. Partida de matrimonio de padres o sus partidas de bautismo, si no son casados.
  3. Fotocopia de la cédula de ciudadanía de su(s) padrino(s).
  4. Constancia de participación en las catequesis prebautismales, de padres y padrinos.
  5. Autorización escrita del propio párroco, si viven en otra parroquia. Diálogo personal del sacerdote con los padres y padrinos.
  6. Que el padrino o madrina no convivan en unión irregular.
  7. Las catequesis a los padres y padrinos son cuatro (4): kerigmática, espiritual, doctrinal y litúrgica.

* Presentación

* Introducción

  1. Queremos bautizar a nuestro hijo 
  2. Hay que nacer de nuevo
  3. Es Cristo quien vive en mí
  4. Nuestro compromiso bautismal
  5. Vuelve a empezar (Celebración penitencial )
  6. Los signos bautismales

Anexos

  1. El esquema litúrgico de la celebración
  2. Oraciones del cristiano
  3. Cantos