Cat. de la misericordia 1

Vivamos juntos la misericordia

Encuentros para las pequeñas comunidades parroquiales 

(Jubileo extraordinario)

Encuentro 1

CONVOCADOS POR LA MISERICORDIA

encuentro1

El Jubileo de la Misericordia es una celebración que se lleva a cabo durante el Año Santo Extraordinario que comenzó el 8 de diciembre de 2015 y concluirá el 20 de noviembre de 2016, para celebrar el quincuagésimo aniversario de la clausura del Concilio Vaticano II, profundizar en su implantación y situar en un lugar central la Divina Misericordia, con el fortalecimiento de la confesión.

 

Encuentro 1

CONVOCADOS POR LA MISERICORDIA

 

  1. ¿Qué nos proponemos en este encuentro?

Descubrir el significado e importancia de un año jubilar en la Iglesia y conocer qué es una indulgencia y los pasos necesarios para ganarla en este año de la misericordia. 

 

2. Canto: Eran Cien Ovejas

Eran cien ovejas que había en el rebaño1.canto

eran cien ovejas que un pastor cuidó

pero en una tarde al contarlas todas

le faltaba una le faltaba una y triste lloró.

 

Las noventa y nueve dejo en el aprisco

y por la montaña a buscarla fue

la encontró gimiendo temblando de frío

curo sus heridas la tomo en sus brazos y al redil volvió.

 

Esta misma historia vuelve a repetirse

hay muchas ovejas que sin rumbo van

con el alma rota van por los collados

temblando de frío vagando en el mundo sin dios y sin fe.

 

 

Las noventa y nueve dejo en el aprisco

y por la montaña a buscarla fue

la encontró gimiendo temblando de frío

curó sus heridas la tomo en sus brazos y al redil volvió.

 

2.animador

 

3. PARA EL ANIMADOR: (PISTAS PARA ORIENTAR EL ENCUENTRO) 

 

¿En qué consiste un Jubileo?

¿Qué Jubileos recuerda que se hayan celebrado en la Iglesia?

¿Quién convocó el jubileo de la misericordia y con qué objetivo?

¿Qué cosas se necesitan para ganar una indulgencia?

 

ATENCIÓN:

Responda usted, personalmente las anteriores preguntas que le ayudarán como pistas para fomentar el diálogo inicial. Estas pueden ser proyectadas en un video beam, una cartelera o copiadas para ser entregadas a los participantes.

 

4.  ESCUCHEMOS A DIOS: Lucas 4, 16-203.biblia

Jesús, en la sinagoga de Nazaret, lee el texto de Isaías (61,1-2) y se lo apropia.

Jesús se siente llamado y enviado a proclamar el «año de gracia»; un mensaje de Salvación que consistirá en:

  • proclamar la Buena Nueva a los pobres;
  • anunciar la liberación a los cautivos;
  • dar la vista a los ciegos
  • dar la libertad a los esclavos.

Es la proclamación de un año de gracia (jubileo), que llenará todo la vida y predicación de Jesús.

Pero el Jubileo, el año de gracia que proclama Jesús, no es un jubileo más. Es «el año de gracia definitivo».

Los jubileos del pueblo judío, eran una llamada a la conversión, a la vuelta a los mandatos del Señor.

Jesús llama a la conversión definitiva. La llamada de Jesús es, no al cumplimiento de una ley, sino que es una llamada al interior del hombre, a su corazón; es una exigencia que plantea una conversión total, un cambio radical del corazón para crear un «hombre nuevo».

El mensaje de Jesús lleva a la instauración del Reino de Dios; un reino nuevo, distinto, definitivo. Es el reino:

  • donde Dios sea el Señor y Padre de todos los hombres;
  • donde los hombres sean iguales y hermanos;
  • donde los hombres sean responsables de la creación; de un «mundo mejor», donde todos disfruten de los bienes de la tierra;
  • donde sea superada toda esclavitud, opresión, odio, guerra y así, «Dios sea todo en todos».

Ese es el jubileo que Jesús anuncia. Jesús llama a convertirse a ese reino. Jesús invita a «esforzarse» por hacerlo realidad.

 

 

5. CONSTRUYAMOS EL CAMINO4.camino

 

Jubileo en el Antiguo Testamento

En el Libro del Levítico (cap. 25) aparece proclamado el año Jubilar. Allí, Dios manda a su pueblo que al llegar el año cincuenta, hagan resonar el sonido de la trompeta por toda la tierra y ese año sea santificado. Es el año del Jubileo.

 

Este Año Jubilar traía estas exigencias o leyes:

 

 

  1. Descanso de la tierra y devolución a sus propietarios (Lev. 25,8-22). Esta ley se funda en el principio de que la tierra es propiedad de Dios, el cual la concede en provecho a su pueblo, repartido en familias. Se expresaba: * En ese año no se sembraba la tierra, no se recolectaba la viña y vivían todos de lo que la tierra producía espontáneamente. * Además, en ese año, las propiedades volvían a las familias a quienes antes habían pertenecido. De ahí que al vender la tierra, su valor se tase en proporción a los años que falten hasta el Jubileo.
  1. Rescate de las propiedades (Lev. 25,23-34). También esta ley se fundamentó en el principio de que Dios es el Señor y Dueño de las tierras. Esta ley propone respecto a las tierras: - Derecho de rescate de las tierras vendidas.  - Si lo hace (por sí o por pariente próximo), antes del año jubilar, lo tierra se valorará conforme a los años que quedan hasta ese año jubilar.
  1. Rescate de los siervos (Lev. 25,35-55). Mediante esta ley, Dios quiere recordarle al pueblo que Él es el Señor de todos los hombres; a todos los liberó de Egipto. En esta ley se establece: - No prestar con usura. Si alguno está en necesidad y pide ayuda, debe ayudársele con dinero o bienes. Pero no debe hacerse con usura, para no fomentar la esclavitud.  - Rescate de los esclavos

 

El año jubilar en la Iglesia

La Iglesia, apenas establecida, empezó a aplicar, en provecho espiritual de los fieles, aquel espíritu del jubileo que se señala en la Biblia. Era un tiempo u ocasión en el que la Iglesia concedía gracias especiales. Se hacía cuando los fieles lo pedían, sobre todo, si lo acompañaban con el «billete de la indulgencia» firmado con la sangre de algún mártir; o con ocasión de la visita a algún sepulcro apostólico, o la peregrinación a Tierra Santa.

Estas concesiones o gracias de la Iglesia, tomaron con el tiempo, un carácter de solemnidad y periodicidad. Poco a poco, se extendió la costumbre de peregrinar a Roma al comienzo de cada siglo. El año 1300, el Papa Bonifacio VIII, viendo, en esta costumbre, un indicio de la voluntad del cielo, instituyó, mediante la bula «Antiquorum», el año santo. Debía celebrarse cada cien años; y duraba de una solemnidad de Navidad a otra; y se aplicaba a todos los que visitaran las iglesias de S. Pedro y S. Pablo, en Roma.

Más tarde, en el año 1350, el Papa Clemente VI, por la bula «Unigénitus Dei Filius», amplió esta gracia, cada cincuenta años, y empezó a llamarse jubileo. Finalmente, Paulo II mandó que se celebrase cada 25 años, como se hace actualmente. Además de este jubileo mayor y universal, hay otros jubileos extraordinarios y particulares, que se conceden en circunstancias especiales, y a alguna ciudad y lugar determinado.

 

Jubileo de la misericordia

El Jubileo de la Misericordia es una celebración que se lleva a cabo durante el Año Santo Extraordinario que comenzó el 8 de diciembre de 2015 y concluirá el 20 de noviembre de 2016, para celebrar el quincuagésimo aniversario de la clausura del Concilio Vaticano II, profundizar en su implantación y situar en un lugar central la Divina Misericordia, con el fortalecimiento de la confesión.

 

Estas fueron las palabras pronunciadas por el papa Francisco: “Queridos hermanos y hermanas he pensado a menudo en cómo la Iglesia puede poner más en evidencia su misión de ser testimonio de la misericordia. Es un camino que inicia con una conversión espiritual. Por esto he decidido convocar un Jubileo extraordinario que coloque en el centro la misericordia de Dios. Será un año santo de la Misericordia, lo queremos vivir a la luz de la palabra del Señor: 'Seamos misericordiosos como el Padre'. (...) Estoy convencido de que toda la Iglesia podrá encontrar en este Jubileo la alegría de redescubrir y hacer fecunda la misericordia de Dios, con la cual todos somos llamados a dar consuelo a cada hombre y cada mujer de nuestro tiempo. Lo confiamos a partir de ahora a la Madre de la Misericordia para que dirija a nosotros su mirada y vele en nuestro camino”.

 

Este jubileo comenzó con la apertura de la Puerta Santa en la Basílica de San Pedro durante la Solemnidad de la Inmaculada Concepción el 8 de diciembre de 2015. Sin embargo, no fue la primera Puerta Santa, que Francisco abrió con motivo del año de la misericordia, en su visita pastoral a la República Centroafricana, el día 29 de noviembre, 9 días antes del comienzo oficial, abrió la Puerta Santa de la Catedral de Nuestra Señora en la capital Bangui. Fue la primera Puerta Santa abierta por un Papa, fuera de Roma.

  

 

Signos del año santo

La Iglesia siempre ha querido poner símbolos visibles, por ejemplo, el agua en el bautismo, el aceite en la confirmación, los anillos en el matrimonio. En los años santos, la Iglesia ha querido también establecer unos signos que hagan entender a las personas lo que está sucediendo en su interior. Los signos utilizados en los años santos son 3:

 

La puerta Santa

En cada ciudad el Obispo de la diócesis dirá cuáles son las Iglesias que serán consideradas como lugares santos durante ese año. La puerta de estos lugares, no es que sea mágica y que al pasar por ella se te perdonen automáticamente los pecados. Pasar por la puerta santa significa confesar públicamente que reconoces a Cristo como Salvador; que estás dispuesto a dejar atrás el pecado y entrar a una nueva vida de gracia (sin pecado). 

 

 

Las peregrinaciones

La peregrinación es un signo de conversión (cambio), del estilo de vida que llevas, a otro diferente, más cerca de Dios. La peregrinación puede ser:

 

 

- A Roma, visitando alguna de las 4 basílicas patriarcales.

- A Tierra Santa, visitando alguna de las Basílicas.

- A la Iglesia Catedral de cada ciudad o a las iglesias locales que designe el Obispo de cada diócesis.

 

 

 

La indulgencia

La palabra ¨indulgencia¨ viene del término INDULTO, que significa PERDÓN DE UNA DEUDA O DE UNA CULPA MERECIDA. Cuando alguien peca gravemente de manera libre y consciente, además de hacer daño a los otros, se separa de Dios y quedan cerradas para él las puertas del cielo.

 

 

Con el sacramento de la CONFESIÓN, se recibe el perdón de Dios y se recupera la unión con El. Este perdón, Dios lo ofrece de forma gratuita y supone un cambio real de vida. El pecado, aunque ya está perdonado en la confesión, deja como una mancha, que se tiene que limpiar en esta vida con obras buenas o en el Purgatorio, para poder entrar totalmente limpio al cielo.

 

 Para entender esto mejor, podemos usar un ejemplo muy sencillo: el pecado es como un clavo que penetra en la madera. La confesión saca el clavo, pero deja un agujero en la madera. La indulgencia es como el “resanador” que tapa el agujero y deja la madera como nueva.

 

  ¿Cómo ganar una indulgencia plenaria?

 

Para ganar una indulgencia plenaria, son necesarios tres requisitos:

 

 

-         La Confesión: hacer una confesión profunda, la confesión puede hacerse el mismo día que se quiere ganar la indulgencia o haberla hecho recientemente.

-         La Comunión: Esta debe llevarse a cabo el mismo día en que quiera ganarse la indulgencia.

-         La oración por las intenciones del Papa: rezar un Padre Nuestro, una Ave María y un Gloria, y ofrecerlas por las intenciones del Papa.

 

Además de los 3 requisitos, en un AÑO SANTO, se debe cumplir con lo siguiente:

 

-        

  • Ir en peregrinación a un lugar santo.
  • -         Cruzar la Puerta Santa.
  • -         Hacer una obra de misericordia.
  • -         Hacer una obra de penitencia.

 

 

 

5.comentemos

6. AHORA COMENTEMOS

 

  1. ¿Qué haremos para que otras personas conozcan y aprovechen los beneficios de este jubileo extraordinario de la misericordia?
  2. Como pequeña comunidad ¿Qué cosas podemos organizar para ganar la indulgencia en este año de la misericordia?

 

 

 

7. EMPRENDAMOS EL CAMINO

 

Porque es eterna su misericordia…”