ITINERARIO 3
DISCÍPULOS MISIONEROS EN COMUNIÓN CON CRISTO
Preparación para la PRIMERA CONFESIÓN Y PRIMERA EUCARISTÍA
PRESENTACIÓN
Jesús, luego de su resurrección y de su ascensión AL CIELO reunió a los apóstoles y les encomendó: “Id y haced discípulos de todos las gentes… enseñándoles a guardar todo lo que yo os he enseñado”. (Mt.26/26).
El presente texto evangélico que quiere ser el inspirador de la vida y la misión de nuestra Iglesia Particular, sitúa perfectamente el ser y la misión del catequista en el contexto de la misión de Cristo recibida del Padre y dela misión de la Iglesia.
El catequista es siempre, y a la vez, discípulo de Cristo y formador de discípulos. Desarrolla un encargo de primer orden en la Iglesia. La grandeza de su misión y su responsabilidad están precisamente en la colaboración en la formación de los discípulos del Señor. Es un colaborador en la tarea que la Iglesia, que en cabeza de los Apóstoles y sus sucesores, recibió la orden del Maestro: hacer discípulos.
El servicio del catequista adquiere hoy una importancia decisiva por cuanto ya los niños y jóvenes no alcanzan a recibir de la familia la formación básica de la fe y la vida cristiana. En sus manos, se puede afirmar, se está jugando el futuro de la fe y de la Iglesia. El catequista coopera de manera valiosa en la realización del encuentro del niño o del joven con Cristo vivo, punto de partida de una vida creyente caracterizada por el discipulado auténtico.
El acompañamiento a los jóvenes y niños es cercanía de Cristo y de la Iglesia. De esta manera, la preparación humana, cristiana y misionera es el medio por el cual el Señor quiere llegar a cada uno. Esto hace pensar en las cualidades y la preparación pedagógica tan necesaria a la hora de la formación de la fe de las jóvenes generaciones.
Lo anterior supone y exige algo previo: la condición del catequista como discípulo de Cristo y como miembro vivo de la Iglesia. El catequista antes de ser formador de discípulos misioneros, es él mismo, discípulo y misionero. En el Evangelio el testigo y el apóstol lo son como consecuencia del encuentro personal con Cristo y de su pertenencia de Iglesia, la gran familia de los discípulos de Cristo. Lo cual pide una preocupación permanente de cada catequista para crecer en la docilidad al Espíritu Santo mediante la oración y el serio empeño por dejarse guiar por la Palabra divina y la enseñanza de la Iglesia, Madre y Maestra. Este aspecto no se puede olvidar nunca. El crecer en la fe y el amor al Señor ha de ser una atención prioritaria del catequista, al mismo tiempo que una preocupación para atender a lo largo de la vida.
La presente guía que con gran alegría presentamos quiere ser un instrumento para el desempeño de este gran servicio de la catequesis. Es el fruto del trabajo y la conciencia eclesial que ha animado al Instituto Catequístico de Zipaquirá lo largo de tantos años y que lo mantienen en constante atención para adecuar esta tarea evangelizadora a los nuevos tiempos y situaciones. La nueva guía es el punto de llegada de una cuidadosa revisión de lo anterior, y quise ser una ayuda para que el catequista desarrolle su encargo profético de la manera más eficaz en medio de los niños y jóvenes, futuro de nuestra Iglesia.
La preparación al sacramento de la confesión y al de la primera eucaristía no es otra cosa sino el acompañamiento misionero de amor a los niños y jóvenes para que en estas fuentes de gracia lleguen a encontrarse de manera viva con el Señor, y acoger la fe, el amor, la misericordia y la vida nueva ofrecida por el Señor muerto y resucitado en la Comunidad de los discípulos que es la Iglesia.
Quiera el Señor con su gracia hacer de esta guía un medio en manos de los catequistas que haga posible la comunicación de la luz, el amor y la vida.
+ HÉCTOR CUBILLOS PEÑA
Obispo de Zipaquirá
Zipaquirá, Septiembre de 2011
INTRODUCCIÓN
«… el servicio a la fe, que es testimonio
de quien es la verdad entera,
es también un servicio a la alegría
y es esta la alegría que Cristo quiere difundir en el mundo:
¡es la alegría de la fe en Él,
de la verdad que por medio de Él se comunica,
de la salvación que viene de Él !» (Benedicto XVI)
Acogemos el ministerio de la catequesis como dice el santo padre, como un servicio a la fe y a la alegría, especialmente cuando pensamos en la catequesis de preparación a los sacramentos de la Confesión y la Eucaristía, de quienes se acercan a celebrarlos por primera vez.
Notamos con preocupación en la mayoría de quienes se acercan a pedir estos sacramentos, una profunda ignorancia, matizada de cierta indiferencia religiosa, con motivaciones vagas y poco cristianas. Este hecho clama un primer anuncio más decidido, una presentación de la persona de Jesucristo y las verdades de nuestra fe católica más explícita y la exigencia de una respuesta de fe inicial en los catequizandos, de tal modo que el “Sacramento de los Sacramentos” no se reduzca a una simple enseñanza, sino que llegue a producir los frutos de santidad en quienes lo celebran y en la comunidad a la cual han de incorporarse como miembros vivos y donde continuarán su re-iniciación cristiana. Para colaborar con este propósito, sugerimos un posible itinerario de Iniciación Cristiana en dos etapas, para preadolescentes, antes de iniciar la preparación específica a los dos sacramentos ya mencionados (ver anexo 3)
Conscientes de la importancia de estos momentos en el proceso de maduración en la fe, hemos realizado la revisión al texto original, sobre todo en la parte del contenido, con el propósito que sean estudiados y reflexionados por los catequistas que animan la fe de quienes se preparan a celebrar en los sacramentos de la Eucaristía y la Confesión por primera vez, como también por todos aquellos que anhelan vivir esta experiencia de encuentro con Jesucristo Vivo.
«DISCÍPULOS MISIONEROS EN COMUNIÓN CON CRISTO» es el texto de preparación a la Primera Confesión y Primera Eucaristía. Con él se pretende acompañar a los niños y niñas que se preparan a recibir a Jesús Eucaristía en su proceso de formación como discípulos misioneros, para que, en este Tercer Milenio de Nuestro Cristianismo, que ya hemos iniciado, acepten a Jesús como su Maestro y su misión de hacer también a otros discípulos de Cristo, para que muchos tengan en Él tengan vida en abundancia.
Estas catequesis, igualmente, buscan comprometer a niños y niñas, padres de familia y catequistas en la dinámica de la Nueva Evangelización, a asumir las orientaciones del Proyecto Diocesano de Catequesis y además, destacar de manera particular el deseo de iniciar juntos la experiencia de la comunión y la misión, para que sean gestores de comunidades vivas y dinámicas lugar donde se de testimonio de Cristo.
“La Primera Eucaristía es el comienzo pedagógico de una iniciación eucarística, que debe progresar, significándose este progreso en las diferentes formas de participación, en la mayor profundidad de la catequesis eucarística, en las experiencias diversas de participación…hasta llegar a la plena participación consiente, libre y responsable, con el ejercicio de los plenos derechos y deberes, y con el desempeño de los diversos servicios-ministerios”. La Primera Eucaristía es, pues, “el primer paso que anticipa y comienzo a preparar, durante el periodo de la infancia, ese otro momento de la participación plena en la eucaristía de la comunidad adulta” (D. Borobio).
Maria Oliva Gutierrez Mejia
Delegada Episcopal de Catequesis
CONTENIDO
SIGLAS
PRESENTACIÓN
INTRODUCCIÓN
ORACIÓN DEL CATEQUISTA
NOTAS PEDAGÓGICAS
DECRETO EPISCOPAL SOBRE LA CELEBRACIÓN DE LOS SACRAMENTOS DE INICIACIÓN CRISTIANA
1. Nos preparamos para la comunión con Jesús
2. Una comunidad de amor
3. El Padre de Jesús, es también mi Padre
4. La Palabra de Dios anuncia la comunión
5. ¡Qué hermoso es el Nombre de Jesús!
6. ¡Cuánto nos amas, Jesús!
7. Jesús, yo creo en ti
8. Señor y dador de vida.
9. Formamos una comunidad de amor
10. La alegría de creer (celebración de la fe)
11. Señales de vida y comunión
12. Hemos nacido para amar
13. Quiero cambiar
14. Reconciliación: encuentro de amor
15. El perdón: abrazo amoroso de Cristo
16. Es Cristo quien me perdona
17. Quiero confesarme
18. La alegría del perdón (celebración de la Primera Confesión)
19. Eucaristía: fiesta de comunión
20. Sacramento del amor
21. Cena de comunión
22. Sacrificio pascual
23. Sin el domingo no podemos vivir
24. Comulgar es compartir
25. Mujer eucarística
26. Discípulos misioneros
ENCUENTROS CON PADRES DE FAMILIA
* PRIMER ENCUENTRO: se realiza antes de iniciar el camino de preparación.
Tema: «Vivamos la corresponsabilidad eclesial»
* SEGUNDO ENCUENTRO: inmediatamente después del tema Nº 6: ¡Cuánto nos amas, Jesús!
Tema: «Esta es nuestra fe, es la fe de la Iglesia »
* TERCER ENCUENTRO: inmediatamente después del tema Nº 11: Señales de vida y comunión.
Tema: «Hemos nacido para amar»
* CUARTO ENCUENTRO: inmediatamente después del tema Nº 13: Quiero cambiar.
Tema: «Reconciliación encuentro de amor»
*QUINTO ENCUENTRO: inmediatamente después del tema Nº 18: La alegría del perdón.
Tema: «Eucaristía, fiesta de comunión»
*SEXTO ENCUENTRO: inmediatamente después del tema Nº 26: Discípulos misioneros.
Tema: “Sin el domingo no podemos vivir “
ANEXOS
1- Guía de celebración para la Eucaristía
2- Guía de Repaso
3- Itinerario de Iniciación Cristiana para preadolescentes
4- Cantos